sábado, 29 de agosto de 2009

El Concepto de Redundancia el los Procesos

El concepto de redundancia consiste en la duplicación, triplicación, etc. De uno o varios componentes de un sistema que cumplen la misma función.

Según la norma DIN 40.041, se define como redundancia la existencia de más medios en condiciones de funcionar en una unidad determinada, de los que serían necesarios para el cumplimiento de la función requerida. Así, nos encontramos con la duplicación, triplicación, etc., de uno o varios componentes del PLC: la CPU, la fuente de alimentación, los buses de comunicaciones, las entradas/salidas, etc. La palabra redundancia sin especificación de su nivel (doble, triple) indica la duplicación del equipo en cuestión.

¿Cuándo se utiliza Redundancia?

En la medida que crece la complejidad de una aplicación, su tamaño, su criticidad, surge la siguiente pregunta: ¿brinda el PLC suficiente disponibilidad y seguridad para la aplicación que se desea implementar? La razón es obvia: la falla de un componente, por ejemplo la CPU, provoca la falla de todo el sistema, y lo hace en forma tal en que no es posible afirmar que el proceso sea llevado a condición segura. Lo mismo ocurre con otros componentes del PLC: fuentes, buses de comunicación, etc. Para resolver esta situación, se pueden utilizar PLC con componentes redundantes.

Básicamente, la redundancia puede apuntar a dos objetivos:

1.- El aumento de la disponibilidad de un equipo que controla un proceso.
2.- El aumento de la seguridad con que un equipo controla un proceso.

Se desea el aumento de la disponibilidad de un equipo, cuando las paradas del proceso motivadas por una falla del equipo son costosas, al punto de que con el costo de una o pocas paradas del proceso se paga el mayor costo de un equipo redundante.

En cambio, el aumento de la seguridad de un equipo tiene por objeto asegurar que el proceso no alcance situaciones riesgosas por falla de un componente del PLC. En este caso, el PLC debe llevar al proceso a una condición segura luego de la falla. Normalmente la mayor inversión que un equipo redundante implica es justificada por la mayor seguridad que este brinda.

Con frecuencia es relativamente sencillo determinar el costo de la parada de un proceso (y su consecuente puesta en marcha), por lo que en este caso se dispone en general de los datos suficientes para justificar (o no) el uso de un PLC con sus componentes redundantes.
No ocurre lo mismo en el caso de seguridad, en el que distintos factores, como el medio ambiente, los seguros, etc., deben ser considerados. Para ello se desarrollan diversas normas (como ser DIN V19.250, OSHA 1910.119, ISA SP84, IEC SC65A, etc.) que brindan elementos para la cuantificación del riesgo y la justificación del nivel de redundancia requerida.

3 comentarios: